¿Se viene otra renuncia?

Tras sus polémicos dichos, Aníbal Fernández se aisló hasta que pase la tormenta

En respuesta al revuelo que generó la amenaza a Lionel Messi, el gobierno nacional entregó cámaras y sistemas de identificación a Rosario. Por su parte, el funcionario nacional numerosas veces vinculado al narcotráfico, Aníbal Fernández, prefirió guardarse y evitar las cámaras.

Después del revuelo que generó el ataque a uno de los supermercados de la familia Antonela Roccuzzo y la amenaza de muerte a Leonel Messi, el gobierno por fin reaccionó. Este viernes, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y el ministro de Interior, "Wado" de Pedro, se reunieron con el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, para tratar el tema de la inseguridad en la provincia -y en especial en Rosario- y anunciar la entrega de tecnología que permitirá realizar la identificación biométrica inmediata y segura de prófugos o personas con antecedentes penales.

Como resultado de la reunión se firmó un convenio entre las partes que habilita a las fuerzas de seguridad de la provincia a utilizar el Sistema de Identificación Segura (SIS) y el financiamiento para la adquisición de seiscientas cámaras de vigilancia con reconocimiento facial de última generación destinadas a la ciudad de Rosario, para fortalecer la política de seguridad en la provincia.

Se trata del primer convenio con una provincia para posibilitar la aplicación de esta tecnología, que fue desarrollada por el RENAPER, que significa un fabuloso aporte en materia de identificación, de la que ahora dispondrán el gobierno provincial y sus fuerzas policiales. El sistema permite realizar la identificación biométrica inmediata y segura de prófugos o personas con antecedentes penales.

A partir del 2020 se tomaron algunas medidas que no tuvieron éxito para repeler la violencia desatada por las bandas mafiosas y los narcotraficantes, con sus terminales en la Justicia, la seguridad, el poder político y los negocios financieros e inmobiliarios. En este sentido, fueron destinados desde entonces tres fiscales especializados para investigar balaceras en Rosario, un fenómeno que afecta a la ciudad desde hace más de diez años sin que el gobierno de Cambiemos y sus socios locales implementaran medida efectiva alguna, pero que ahora se convirtió en titular nacional al involucrar al matrimonio Messi - Roccuzzo. En promedio hay diez ataques diarios de estas características, según la información registrada por las fiscalías especializadas.

Las tres fiscalías especiales están a cargo de Valeria Haurigot y los fiscales adjuntos Pablo Socca y Federico Rebola. Éste último es quien tiene a su cargo la investigación del mediático caso.

Las constantes balaceras tienen distintos objetivos: viviendas particulares, institutos penitenciarios, comercios, medios de comunicación, casas de funcionarios, etcétera, con el fin de amedrentar y de obtener réditos económicos a partir del temor que generan.

La gravísima situación que experimenta Rosario se sostiene gracias a la complicidad de funcionarios políticos y del poder judicial, las fuerzas de seguridad, empresarios que realizan inversiones con los recursos mal habidos, etcétera. Al respecto basta con consignar que "Guille" Cantero, el líder de Los Monos, recluido en el penal de Marcos Paz, tenía en su celda una línea fija desde la que se sospecha que ordenaba los ataques, además de seguir manejando los negocios del narcotráfico. No era el único: varios otros peligrosos criminales alojados en penales de máxima seguridad cuentan con recursos similares.

A pesar de sus críticas inflamadas, los ex funcionarios del gobierno de Cambiemos no implementaron política efectiva alguna, ni tampoco las administraciones de sus socios provinciales del socialismo.

Y es que el tramado mafioso no reconoce banderías políticas. Obligado por las circunstancias, el gobierno de Alberto Fernández impulsó estas medidas. El problema es quiénes serán los encargados de aplicarlas, y los vínculos y compromisos de cada uno.

Algo que llamó la atención de la reunión de este viernes fue la ausencia del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, quien declaró que "el narcotráfico había ganado la guerra" y recibió una andanada de críticas y pedidos de renuncia. Incluso del propio Perotti.

Fuente: Real Politik

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