"¿Qué hacés perdido?" Biden retomó diálogo con Maduro
El presidente de los Estados Unidos comenzó negociaciones para volver a comprar petróleo venezolano.
La invasión de Ucrania por parte de Rusia llevó a una serie de sanciones internacionales. Los países de la Unión Europea y Estados Unidos realizaron diversos embargos y suspendieron importaciones energéticas de Rusia.
El enfriamiento de relaciones entre Rusia y los países miembros de la OTAN se recrudece mientras se desarrolla el conflicto en Europa del Este. A raíz de eso, Estados Unidos busca nuevos proveedores de petróleo y gas.
Este fin de semana, funcionarios de Venezuela y Estados Unidos se reunieron para negociar la posibilidad de aliviar las sanciones petroleras al país caribeño. Pese a que no hubo grandes avances, se trató de la primera reunión bilateral de alto nivel en años.
La delegación estadounidense fue encabezada por Juan González, el principal asesor de la Casa Blanca para América Latina, y James Story, embajador estadounidense en Venezuela. El palacio de Miraflores fue el escenario donde los funcionarios se reunieron con el presidente Nicolás Maduro y su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, buscando determinar si Caracas está preparada para distanciarse de Rusia, uno de sus principales aliados, en medio de la operación militar en Ucrania.
En este contexto, el gobierno de Estados Unidos pone sobre la mesa una posible reducción de las sanciones a Venezuela que permitiría a este país, entre otras cosas, producir más petróleo y venderlo en el mercado internacional, con el objetivo indirecto de aislar aún más al gobierno de Vladimir Putin. Mientras tanto, Washington sigue considerando a Venezuela una "amenaza a la seguridad nacional y la política exterior" de acuerdo una orden ejecutiva de 2015 que acaba de ser extendida por el presidente Joe Biden.
En 2019, Estados Unidos rompió las relaciones diplomáticas con Venezuela y cerró su embajada en Caracas. En dicho momento, la potencia del norte acusó a Maduro de fraude electoral en las elecciones presidenciales.
Pero la invasión rusa de Ucrania ha llevado a que Estados Unidos deba reconsiderar algunas de sus decisiones políticas. En ese marco, EEUU comenzó a dialogar con algunos de los aliados del presidente Putin en América Latina. Desde Washington consideran que estos países podrían convertirse en amenazas a la seguridad si el enfrentamiento con Rusia se profundiza, según advirtieron algunos funcionarios estadounidenses citados por el New York Times.
Maduro no ve con malos ojos vender petróleo a Estados Unidos. A cambio, la gestión de Biden pidió que Maduro -aliado de Putin- condene públicamente el ataque de Rusia a Ucrania.