Milei deroga la Ley de Alquileres y la oferta de departamentos aumenta un 300%
En solo seis meses, la oferta de departamentos en alquiler se triplicó en comparación con noviembre del año pasado.
La reciente derogación de la Ley de Alquileres mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del gobierno de Javier Milei ha tenido un impacto inmediato en el mercado de alquileres.
En los principales portales inmobiliarios, se ha observado un aumento significativo en la cantidad de publicaciones, y los precios han comenzado a desacelerarse a pesar del contexto de alta inflación. Actualmente, se estima que hay alrededor de 16.000 departamentos disponibles para alquiler en la Ciudad de Buenos Aires.
Un informe privado basado en datos de la Dirección General de Estadísticas y Censos del Gobierno porteño reveló que, en solo seis meses, la oferta de departamentos en alquiler se triplicó en comparación con noviembre del año pasado. Según datos de Argenprop, la oferta de alquileres, medida en metros cuadrados, aumentó un 226% respecto a noviembre.
La Fundación Tejido Urbano, respaldada por estadísticas del economista y experto en el sector Federico González Rouco, indicó que este incremento no fue uniforme. Se observó un mayor aumento en la oferta de monoambientes, que creció un 331% entre mayo y noviembre. Los departamentos de dos ambientes aumentaron un 302%, los de tres ambientes un 228%, y los de cuatro y cinco ambientes un 41%.
"El incremento fue más pronunciado en las unidades pequeñas, lo que podría incluir el regreso al alquiler tradicional de unidades que previamente se ofrecían en alquiler temporario, ya que estas suelen ser las más demandadas. En términos de acceso a la vivienda, esto es positivo, ya que las unidades pequeñas son las más económicas y, por ende, las más accesibles", explicó Fernando Álvarez de Celis, director ejecutivo de Tejido Urbano.
Hasta diciembre, los alquileres estaban regulados por dos leyes nacionales: la 27.551 de 2020 y la 27.737 de 2023, que estuvo en vigencia por menos de tres meses. Estas leyes determinaban cómo se debía ajustar el precio del alquiler, la frecuencia de los ajustes y la duración de los contratos. Aunque había otros aspectos, estas eran las principales regulaciones sobre el mercado de alquileres residenciales.