Aseguran que 30 militantes de La Cámpora fueron echados por denuncias de abuso

Jorge Romero, apodado "el Loco" y conocido por ser uno de los primeros militantes de La Cámpora, ha decidido renunciar a sus responsabilidades políticas en medio de un escándalo que sacude a la organización kirchnerista. 

Romero, cercano a figuras como Máximo Kirchner y Andrés "Cuervo" Larroque, emitió una declaración en la que reconoció haber tenido comportamientos machistas, afirmando: "Soy un varón criado en una sociedad patriarcal, tuve prácticas machistas que en ese momento parecían naturales. Por todo esto, he decidido dar un paso al costado en mis responsabilidades políticas para someterme a los procesos que determine la aplicación del protocolo de mi organización". 

Esta confesión de Romero llega tras ser acusado en 2018 por Stephanie Calo, quien denunció que el exlegislador bonaerense la encerró en un baño y la forzó a realizar actos sexuales en contra de su voluntad. El episodio, según Calo, ocurrió en la casa de otro integrante de La Cámpora, quien presuntamente facilitó la agresión. 

"Me empujó hasta el baño, cerró con llave la puerta y me quiso obligar a practicarle sexo oral", relató Calo a la prensa, añadiendo que no era el primer caso de abuso en la agrupación. 

Romero fue uno de los primeros militantes en ser apartado de La Cámpora tras la implementación del protocolo de la organización, establecido por Máximo Kirchner en respuesta al creciente número de denuncias de violencia de género en su seno. Sin embargo, Romero no es el único. 

Desde la puesta en marcha del protocolo, se han registrado al menos 30 denuncias similares en la organización. Un veterano militante de La Cámpora, con amplia trayectoria en el Conurbano bonaerense, confirmó la gravedad de la situación: "Siempre sucedieron este tipo de situaciones, pero antes las mujeres, en general muy jovencitas, no se animaban a denunciar. Todos tuvimos que ir aprendiendo sobre la importancia de reconocer los derechos de las mujeres".