Así amenazaban los jefes del Polo Obrero a los beneficiarios del Potenciar Trabajo
Los documentos incautados durante los allanamientos de mayo revelan registros de asistencia a movilizaciones, pagos obligatorios y listas de espera para el programa.
El lunes pasado, la Justicia procesó a Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, por el delito de administración fraudulenta en detrimento del Estado Nacional. Según el juez federal Sebastián Casanello, Belliboni y otros 10 dirigentes del Polo Obrero y la Cooperativa El Resplandor Limitado desviaron millones de pesos del programa Potenciar Trabajo hacia empresas que emitían facturas falsas para encubrir el destino del dinero, que se habría utilizado para financiar las campañas del Partido Obrero (PO).
Además de Belliboni, los otros acusados enfrentan cargos similares y se les imputa haber extorsionado y amenazado a beneficiarios del programa para que entregaran un porcentaje del plan social y asistieran a marchas. La investigación revela que estas prácticas se realizaron desde tres comedores asociados al Polo Obrero y El Resplandor Limitado: Mariano Ferreyra, La Carbonilla y Rivadavia I.
Los documentos encontrados en allanamientos realizados en mayo pasado detallan asistencia a movilizaciones, pagos obligatorios y listas de espera para el programa.
El material secuestrado por la Policía Federal muestra cómo se implementaron mecanismos de presión sobre los beneficiarios. En el comedor Mariano Ferreyra se halló un registro que documenta la asistencia a marchas y las bajas en el programa Potenciar Trabajo debido a la falta de participación en las movilizaciones. Este registro contrasta con las reglas del programa, que no establecen obligación de asistir a marchas.
En el mismo comedor, se encontró un cuaderno que detalla la política para quienes no asistían a actos partidarios, describiendo un criterio punitivo para esos casos. Los documentos también revelan cómo los coordinadores imponían una cuota mensual del 2% del monto recibido del Estado, que se dirigía a las cuentas del Polo Obrero o la Cooperativa El Resplandor Limitado.
Los líderes de estos comedores, entre ellos Jeremías Cantero, Elizabeth del Carmen Palma y Gianna Puppo, están acusados de diversas irregularidades, incluidas amenazas y extorsiones. En los registros encontrados se observa cómo se imponían multas a los beneficiarios que no cumplían con las exigencias de la organización.
La investigación también ha descubierto que las cuentas bancarias de las entidades involucradas muestran múltiples depósitos en efectivo, que se sospecha son producto de las recaudaciones ilegales. Recibos de estos pagos fueron encontrados en el domicilio de Elizabeth Palma.
La Justicia sigue analizando la documentación y los testimonios para esclarecer el alcance total de las irregularidades y la participación de los acusados en el esquema de fraude.