Fabiola Yañez declaró que Alberto Fernández la obligó a interrumpir un embarazo

Este lunes, Fabiola Yañez presentó nuevos detalles en su denuncia contra el expresidente Alberto Fernández ante el fiscal Ramiro González a través del consulado argentino en Madrid. En el documento, la ex primera dama amplía las acusaciones de violencia, incluyendo la afirmación de haber sufrido un aborto inducido durante su relación con Fernández.

Según Yañez, el episodio se produjo antes de 2019, cuando Fernández fue elegido como candidato a la presidencia por Cristina Kirchner. En 2016, poco después de que comenzaran a convivir en Puerto Madero, Yañez quedó embarazada. Fernández, quien había solicitado un compromiso poco tiempo antes, mostró un rechazo y desprecio hacia el embarazo, argumentando que la relación era demasiado reciente para consolidarla con un hijo.

Yañez detalló que Fernández le expresó su shock y comenzó a presionarla para que abortara, afirmando que era necesario "resolver la situación". En sus declaraciones, la exprimera dama mencionó que el ex presidente le indicó que no podía anunciar el embarazo a terceros, incluyendo que aún no la había presentado a su hijo Estanislao.

A raíz de la presión y el hostigamiento de Fernández, Yañez accedió al aborto, lo que ella considera una de las manifestaciones de violencia reproductiva. Este término, definido por la abogada de Yañez, Mariana Gallego, se refiere a actos que limitan o coaccionan a una persona en su capacidad reproductiva, afectando su autonomía sobre decisiones fundamentales.

El caso está siendo investigado bajo la figura de violencia reproductiva, un tipo de violencia de género que se manifiesta en coacciones respecto a la capacidad reproductiva. Las fuentes judiciales explicaron que este delito puede abordarse desde varias conductas punibles que violan derechos fundamentales, como la integridad física y psicológica, la libertad sexual y el derecho a la salud.

Yañez también ha solicitado que se agraven los cargos contra Fernández y ha pedido medidas de protección ante el juez Julián Ercolini. A pesar de la distancia entre ambos, Fernández habría violado la prohibición de comunicarse con Yañez, y la justicia está investigando estos hechos tras un allanamiento en el departamento del ex presidente en Puerto Madero, donde se secuestró su teléfono.

Si se comprueban las sospechas, Fernández podría enfrentar acusaciones adicionales por desobediencia.