Milei evalúa hacer más cambios en los Gabinetes: los motivos

El objetivo de esta reforma es mandar un mensaje a los mercados.

En un intento por reforzar la estabilidad y enviar un mensaje claro tanto a los mercados como al Fondo Monetario Internacional (FMI), el presidente Javier Milei está considerando un relanzamiento de su gobierno. Este proceso, que aún se encuentra en fase de evaluación, podría implicar modificaciones en diversos niveles del Ejecutivo, aunque no se ha determinado si afectará a ministros, organismos o viceministros.

El organigrama gubernamental ha experimentado transformaciones desde el cambio en la Jefatura de Gabinete. Recientemente, Vicente Ventura Barreiro, secretario de Seguridad y segundo de Patricia Bullrich, fue destituido y denunciado por la ministra ante la Oficina Anticorrupción por presunta interferencia en las licitaciones de alimentos para los internos de prisiones federales. Esta situación también estaba relacionada con la interna del PRO.

El contexto sugiere que cualquier miembro del Gabinete podría ser reemplazado, y no se descarta que los cambios se produzcan en una segunda línea. El objetivo principal de estas reformas es reducir las tensiones en los mercados y mejorar las negociaciones con el FMI.

En particular, el gobierno busca remover al negociador del Fondo, Rodrigo Valdés, aunque hasta ahora no ha tenido éxito. Luis Caputo, por su parte, presentó un borrador de acuerdo al FMI, pero los auditores del Fondo lo rechazaron, intensificando el conflicto entre Caputo, Valdés y Milei, lo cual ha afectado negativamente las negociaciones y generado presión sobre el dólar.

El borrador de Caputo, presentado informalmente a través de un documento de Power Point al equipo del Hemisferio Occidental, propone extender el plan actual hasta fin de año y comenzar a corregir distorsiones el próximo año. Para implementar estas medidas, Caputo exigió US$ 10.000 millones para "blindar" las futuras políticas.

El documento sugiere eliminar el cepo de manera progresiva a partir de 2025 y unificar el tipo de cambio posteriormente. Además, incluye promesas de reducir el impuesto PAIS y el tributo al cheque, aunque pospone las retenciones para el campo hasta 2026. Sin embargo, el plan no menciona la dolarización ni la eliminación del Banco Central.

Rodrigo Valdés, en cambio, rechazó estos lineamientos y solicitó un "plan integral de estabilización" que permita a Argentina comenzar a cancelar su deuda. Entre sus exigencias se encuentran la eliminación del dólar "blend" y una devaluación para aumentar las reservas de manera genuina, junto con otros cambios estructurales.

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