Plan Güemes: así será el "muro" que levantarán en el norte de Salta
Desde Nación aclararon que se trata de un cerco de alambrado olímpico, con tres metros de altura y doscientos metros de largo.
En las últimas horas se conoció el plan del Ministerio de Seguridad de la Nación para la construcción de un cerco de 200 metros de largo a lo largo de la frontera entre Argentina y Bolivia, en la localidad de Aguas Blancas. La medida busca evitar el paso ilegal de personas y el contrabando, y ya se convocó a una licitación para la colocación de un alambrado olímpico de tres metros de altura, con un diseño reforzado y específico para garantizar la seguridad en la zona.
La obra, que se realizará desde la terminal de colectivos hasta la oficina de Migraciones, forma parte del "Plan Güemes" impulsado por la cartera de Seguridad, que incluye medidas para fortalecer la vigilancia en el norte argentino. Según la explicación de las autoridades, el alambrado busca delimitar claramente la frontera, dado que la zona carecía de una demarcación adecuada. Esto ha provocado la reacción de autoridades bolivianas, quienes expresaron su "preocupación" por la medida y advirtieron que podría afectar "la buena vecindad y la convivencia pacífica" entre ambos países.
Virginia Cornejo, directora Nacional de Vigilancia y Control de Fronteras del Ministerio de Seguridad, explicó que la falta de delimitación en la zona había creado un desorden, especialmente en el lado argentino, lo que dificultaba el control de los accesos y favorecía el narcotráfico y la trata de personas. "Este alambrado es una obra destinada a delimitar la línea de frontera y garantizar el orden en una zona que había quedado abandonada, producto de una política de zona liberada en el pasado", comentó la funcionaria.
La obra que se viene
El cerco será colocado dentro del murallón preventivo que se utiliza cuando el río Bermejo crece, con el fin de evitar que las personas ingresen sin pasar por la oficina de Migraciones. Además, la medida busca regularizar el tránsito de personas, ya que anteriormente se detectaron cruces ilegales a través de caminos no habilitados, como el caso de personas que cruzaban saltando un muro de protección de las inundaciones.
El interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, defendió la medida, señalando que el cerco es esencial para poner fin a los accesos informales. "La gente llegaba, ya sea por taxi, colectivo o cualquier medio, y de ahí saltaban el muro, que es de protección por las inundaciones, y se dirigían hacia las chalanas sin control", explicó Zigarán.
El cerco se construirá con alambre romboidal de acero calibre 14, con rombos de 5 centímetros de tamaño, para garantizar un cierre seguro y visible. Además, contará con postes de hormigón armado de 3,5 metros de altura y un zócalo de hormigón entre los postes.